Stuttgart es la capital del estado de Baden-Wurtemberg y su ciudad más grande, con unos 630.000 habitantes. Esto la convierte en la sexta ciudad más grande de Alemania y constituye el centro de la región de Stuttgart, que tiene una población de unos 2,7 millones de habitantes, y la ciudad núcleo de la región metropolitana europea de Stuttgart, con unos 5,3 millones de habitantes. La propia Stuttgart se fundó probablemente como yeguada («Stuotengarten») durante las invasiones húngaras del siglo X, en el valle de Nesenbach, al suroeste del castillo de Altenburg. La ciudad ha sido siempre la sede de los condes, duques y reyes de Wurtemberg, salvo dos interrupciones en el siglo XVIII, cuando la residencia se trasladó a Ludwigsburg durante una década cada vez. Otra particularidad del siglo XV fue la división del territorio mediante la llamada «Realerbteilung», cuando Stuttgart fue la capital del «Unterland» y Urach se convirtió en la capital del «Oberland». El conde Eberhard V reunificó las tierras en el Tratado de Münsingen. La Reforma fue introducida en 1534 por el duque Ulrich y más tarde por su hijo el duque Christoph y Johannes Brenz. Stuttgart está en el centro del estado de Baden-Wurtemberg. Única entre todas las grandes ciudades alemanas es su «ubicación de cuenca»: la ciudad está rodeada por tres lados de colinas con una diferencia de altitud de hasta 300 metros. Esto da lugar a características especiales en cuanto a infraestructuras, clima urbano y urbanismo. ¡Hay un funicular y un tren cremallera! Los innumerables miradores panorámicos sobre la ciudad son especialmente atractivos y únicos. También son únicos los numerosos viñedos en pleno centro de la ciudad, incluso detrás de la estación principal de ferrocarril. Por eso los habitantes de Stuttgart la llaman la «ciudad entre el bosque y las viñas». Como la ciudad también es conocida en todo el país como una ciudad especialmente congestionada, los habitantes de dentro también se refieren a ella como la «ciudad entre las cuestas y la asfixia»…